lunes, 30 de mayo de 2011

Marineros 2011, una Jornada épica de ciclismo del barro


TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1446751


…Han transcurrido doce meses desde que se celebró la anterior edición, que nos llevó a las tierras del Rey Silo. Por las villas de Pravia habíamos disfrutado de una bonita ruta de montaña en excelente compañía y camaradería.
Año 2011, mi buen amigo Pantany, conocido como el pirata mercenario, en el mundo del BTT en Asturias y fuera de ella; diseñó una dura y bonita ruta por las estribaciones de la Sierra del Bufarán y del Pedroso.

Bikers venidos de toda España, con mención especial al gran grupo de los Mamuts de Madrid, se dieron cita el pasado 1 de mayo para disfrutar de una inolvidable y dura jornada. Los hechos que aquí se relatan son fruto de las vivencias de aquel día de quien esto escribe…

…La mañana amaneció con un cielo gris plomizo que amenazaba lluvia continua, los más madrugadores se dieron cita una hora antes delante del polideportivo de Piedras a las 8 de la mañana. Los miembros de la excelente organización, del Grupo Deportivo GRUMAR de Castrillón, se afanaban en ultimar los últimos preparativos… algunos nervios en los momentos previos, con Emilio controlándolo todo: …Los quads de apoyo, las ambulancias, protección civil, los miembros del SEPRONA, la representación de la corporación municipal representada por su Concejal de Deportes…

 La prueba precisa de una gran despliegue de medios humanos y materiales, la cual no tiene comparación en toda Asturias con otras pruebas similares y muy pocas de España pueden decir lo mismo. Para muestra la cobertura médico-sanitaria de la prueba: una UVI móvil con médico, ATS y dos Técnicos en Emergencias, una BETA (ambulancia asistencial medicalizable), una ambulancia todoterreno asistencial medicalizable, una ambulancia convencional de apoyo y como cierre de pelotón el “Chamán” cabalgando en su “Doble” con botiquín a la espalda.

…Se produce la llegada del gran pelotón de bikers, que se arremolinaban cada vez en mayor número a la puerta del polideportivo, a la espera del pistoletazo de salida. La lluvia arrecia y baña a todos los allí congregados, una serpiente multicolor de chubasqueros decora el gran pelotón sobre el negro asfalto… se comienza a colocar todo el mundo en orden tras la línea de salida, veo a un gran número de chicas entre los participantes, ¡¡¡bravo!!!.
…Y son las 9 de la mañana, los ciclistas forman pelotón a la espera del ansiado y protocolario corte de cinta. Lucen ahora lustrosas y lozanas las cabalgaduras, ansiosas ya por entrar en contacto con el barro y el agua chocolatada de los charcos. En el margen izquierdo de la pancarta de salida, Pantany el mercenario aguarda con verdes y otros guías de la organización el inicio de la ruta, quien esto escribe espera también el paso del ultimo participante para realizar cierre de la prueba, ejerciendo así como participante médico en ruta de la marcha.


…Las primeras pedaladas por el asfalto de Piedras blancas hacen chirriar algunas cadenas, que lloran lastimeras gimiendo como plañideras, por unas gotas de aceite que harían menos arduo su esfuerzo… otras en cambio lucen llustrosas montadas en XTR, XT, SRAM…


Y se inicia la primera subidita del día con dirección hacia las casas de la ventosa y la llordal. Los primeros cientos de metros son asfalto para favorecer así el calentamiento de las atenazadas musculaturas, presa del frío reinante en la salida por el agua caída, pero en breve el agua cesa y los bikers comienzan a desarrollar velocidad.

…Se pasa por debajo de la vieja circunvalación de Avilés por un túnel, en cuya salida aguarda un quad de apoyo el paso de todos los participantes. Atrás circulamos tranquilos con una moto del SEPRONA que vela en todo momento por nuestra seguridad. En breve topamos con la primera avería del día, una cadena que no engrana bien cómo no… lo importante que es acudir siempre a estas marchas con el material en perfecto estado de revista…

…Entramos por fin en sendero paralelo al arroyo de la candaliega, las “dobles” comienzan a enseñar sus dientes a las “rígidas”, por el tipo de recorrido con un par de juguetonas bajadas las primeras son más apropiadas que las segundas en el día de hoy…

Y así llegamos a la zona del tubo donde veo caras de claustrofobia en más de uno y gestos de emoción en la mayoría, pues no todos los días se circula en bici por una gran tubería bajo una autovía… algunos optan por cruzar el prao y atajar el recorrido. Uno tras otro hasta completar 200 participantes pasamos el famoso tubo por el cual el agua inunda su lecho, enciendo la luz de mi casco para favorecer la visibilidad en el interior del mismo…

…Son continuos los mensajes por radio de los guías de la prueba, dando continuas posiciones de los distintos grupos que se van formando… el barro comienza a hacer acto de presencia en los montes de la laguna y con ello la prueba comienza a desgastar las fuerzas hasta entonces intactas.


Con las casas de la Cangueta a nuestras espaldas y los montes de Orbón a la derecha salimos a la carretera general que conduce a Grao. La organización presta a todo detalle tiene cortada la misma para el paso de nuestras galopadas, allí la UVI móvil atiende a un participante con problemas de calambres.


…Una rápida y veloz bajada salpicada por algún que otro pedrolo nos hace lanzaros en sucesivas zetas al mismo río Villa, el cual cruzamos por un puente en busca de las pistas de la ruta del agua. Los primeros según parece ya han llegado al primer avituallamiento liquido del día en Xunceu


 Son repartidas una ingente cantidad de botellas de agua y todos buscamos en nuestras mochilas y bolsos de los maillots piezas de fruta, barritas, peqeuños bocadillos, etc, pues aguarda un duro tramo por las casas de la solana donde el barro es el rey de los montes.

Se reinicia la prueba para acometer bonita subida dirección hacia los espinos. Recorremos las pistas de los montes de Molleda paralelos al ríachuelo del mismo nombre, circundamos el cerro de la peña…el camino cada vez más pesado comienza a pasar factura a más de uno y enseguida se forma un “autobús” en la cola del pelotón con unos treinta participantes… toca afrontar un duro tramo pedregoso donde las rígidas descabalgan a muchos participantes y las dobles piden paso de forma continua, se muestran juguetonas como peces en el agua saltando de piedra en piedra…


Y sigue la subida…, el pelotón cada vez se estira más… siguen las transmisiones por radio… el agua nos está respetando… el biker, la máquina y la dureza del medio… se conjugan todos ingredientes necesarios para desarrollar la que sería una jornada épica en la historia de las rutas de BTT de los marineros.

…Cruzamos el pequeño arroyo de la peluca, en dicho tramo los charcos de profundidad incierta reinan por doquier… en su travesía la adrenalina de cada participante se dispara… ¿cruzaré por la derecha… lo haré por la izda… mejor por el medio…? Y las llombadas simpáticas se suceden aquí y allá…, afortunadamente todas sin consecuencias.

Se atisban por fin las casas de la solana, un paisano observa absorto el paso de los participantes pensando para sí: “¿Qué se les habrá perdido a todos estos locos del barro por aquí…?”


..La ruta sigue, las fuerzas comienzan a flaquear en demasía para algunos…, varios rezagados comienzan a enlentecer cada vez más su paso… dos compañeros guías se quedan con ellos para invitarles a realizar el tramo de atajo… los más fuertes subirán al bufarán para disfrutar de una prestosa trialeruca…


 En el cruce del campo la liebre me encuentro con casi 40 bikers que no saben muy bien que camino tomar, hay que pensar en el desarrollo de la prueba y las caras desencajadas por el esfuerzo de algunos de ellos, me obligan a recomendarles que tomen el tramo fácil… pues la subida al Bufarán podría ser una auténtica odisea para la mayoría de ellos.


…Sigo pedaleando con mi buen amigo maese Pola de escudero fiel y topamos con un pequeño grupo de bikers, son los últimos de los más fuertes. Coronamos la pequeña montaña que se halla a la vera del monte de las antenas (Pico Gorfolí ó campanal, según para gustos…).

Y comenzamos a disfrutar de esa bella bajada, por la cual apenas pasa la anchura de nuestra rueda…, jalonado el canalín por reboyas y diverso monte bajo que atenuaría como colchón espinoso nuestra hipotética caída. Las vistas son espectaculares…, difíciles de describir, la callezuela de Illas a nuestros pies, los pueblos que salpican nuestra verde Asturias hasta la costa donde se vislumbra entre la niebla el inmenso mar Cantábrico… .

…Enlazamos al final de la trialera con el sendero prestoso que nos lleva a circundar la peña del oso en busca del Collao de los cerros de valbona… Dos compañeros empiezan a sufrir cansados por el esfuerzo la dura ruta planeada, los invito a subir al vehículo todoterreno que hace de coche escoba, para que los suba a los molinos eólicos, punto de avituallamiento.

…Pola y yo realizamos un buen tramo a buen ritmo, metemos incluso el plato grande devorando nuestras cabalgaduras muchos metros de pista en poco tiempo; hasta que topamos con otros dos compañeros que están siendo presa de monsieur mazó, el hombre del mazo también tiene casa en la sierra del Bufarán y las duras cuestas al cerro la llinal se ceban con nuestros compañeros de marcha.


Uno de ellos con calambres y fatiga muscular significativa que incluso precisa de nuestros cuidados. Solicito por radio a dirección de carrera un vehículo para evacuarlo al avituallamiento y enseguida el propio Emilio, que como siempre está en todo, se presenta raudo a mi solicitud.

….Llegamos al avituallameinto donde casi todo el mundo ya ha reiniciado la ruta, algunos han optado por hacer un recorrido directo a Piedras, comandados por el Kaleyeru, un grupo de unos 20 participantes disfrutan así de otra bonita ruta improvisada. Somos cierre de prueba, maese Pola, Abraham (guía de la prueba) y quien esto escribe.

Vigilamos así realizando el recorrido largo que ningún participante se quede tirado ó sufra cualquier tipo de percance médico. Las ambulancias continúan estratégicamente ubicadas en puntos determinados con anterioridad, para facilitar una rauda evacuación ante cualquier emergencia ó urgencia médica.

…Coronamos el punto más alto de la etapa, unos 600 metros a la vera del pico de la degollada, allí aguarda una bonita trialera, donde el paso del gran pelotón facilita nuestra marcha al hallar el camino pisado por tantas monturas. Vamos a velocidad de crucero a la caza y captura de los últimos participantes. Volamos por las pitas que nos llevan a la collada, donde un grupo de personas se aposta a la puerta de sus casas disfrutando de una vuelta ciclista que nunca imaginaron pasar delante de sus hogares.

Giramos a la derecha, para coger angosto sendero en continua pendiente ascendente hasta coronar el alto de la collada y lanzarnos luego a tumba abierta por sus pedregosas pistas. Suben los niveles de adrenalina de nuevo, pues el camino está herido en muchas zonas por las torrenteras de pasadas lluvias caídas. Toca lanzar la bici y subir los centímetros de recorrido de las horquillas para así devorar con mayores garantías todos los pedrolos y grietas que topamos por el camino.

…Pasamos la zona del piquín donde un todoterreno de la organización aguarda nuestro paso, a nuestro grito de ¡últimos…cierre de prueba!, se disponen a abandonar el lugar en busca de un nuevo punto que vigilar en el recorrido… .

Por dichos lares, escondida de los ojos del hombre entre la maleza y la vegetación una necrópolis tubular de nuestros ancestros contemplaría el paso de los cansados bikers. Las fuerzas cada vez son menores y topamos con la cola el pelotón, tres compañeros que tras subsanar avería forman con nosotros el pelotón de cola. Uno de ellos, muy simpático disputa con nuestro guía Abraham con la dureza de la prueba y con su quehacer diario con la carga de “xatos al hombro…”. Pide insistentemente la presencia de nuestro quad de apoyo para facilitar con ello subir unos metros de cuesta agarrado al mismo.


Encontramos en plena subida, ya de regreso al área de la degollada a un grupo de 4 bikers, uno de ellos ha sufrido una caída y presenta magulladuras y erosiones múltiples, con sangrado por la nariz incluido. Tras prestarle auxilio y taponada la epístaxis reiniciamos ruta. Así aparece ante nuestros ojos el área recreativa de la Degollada, con dos guardas forestales cuidando una moto pinchada de los miembros del SEPRONA.


…Rauda bajada a la Peral donde se ha instalado en su cancha polideportiva un frugal avituallamiento, donde no faltan ni los bollos preñaos, ni los pastelillos ni los socorridos plátanos (fuente inagotable de magnesio y potasio) ni las esperadas bebidas isotónicas así como la afamada cocacola y el H2O por supuesto.


Repuestas las fuerzas el pelotón que aún sobrevive a tal difícil prueba reinicia la ruta… Toca bajar por guapo sendero hasta la fuente de Llanavao, aquella de la que todo el que bebe muere, según el paisano que habita en la casa colindante… .

Seguimos bajando, esta vez por pista ancha con mucha piedra suelta en su inicio la cual nos llevaría hasta las casas de la Torre en Pillarno, no sin antes pasar como motos el regato de Sala, con Pantany el mercenario comiéndome el tubular trasero…, cruzamos el regato en cuestión a 40 Kms/h, como para topar un pedrolo en su lecho bajo aquellas aguas de color de los bombones Ferrero-Rocher… .


…Qué duro se hizo el regreso a Piedras Blancas, donde cada repecho hacía reducir exponencialmente nuestras ya mermadas fuerzas, eran momentos para poner el platín de postre de 22 dientes y atrás la paella de 36, que casi todos llevamos ya en nuestras monturas. Llegamos casi sin solución de continuidad al cruce del acueducto de las Merujeras, atrás quedaron los pueblos de la ramera y del Fresno.


La verdad que la travesía del acueducto sobre aquellas resbaladizas tablas impresionaba un poco mucho, sobretodo por los más de 30 metros de caída libre al vacío en su punto más alto, hay que ser prudente y para qué están las tijas hidráulicas, las famosas tijas “pijas”… pues eso, Maese Pola y yo, bajamos las mismas pulsando la palanca y con ello la seguridad aumentó, eso de pedalear con el sillín por encima de la barandilla… como que no.


Al final del puente varios guías comandados por Pantany el mercenario aguardan nuestra llegada con la mirada atónita de dos miembros de protección civil.


…Las duchas, las ansiadas y esperadas duchas están cerca y en los kilómetros finales de la ruta algunos como Kiko (guía de la ruta) y maese Pola todavía tienen fuerzas para retarse en duro y veloz esprint… el pobre Polina que no conoce el recorrido cae en la treta del guía y toma camín equivocado… Una ultima bajada, muy prestosa entre altos “ocalitales” nos deja a las puertas de Piedras Blancas…


…Ha acabado la edición 2011 de los marineros, caras de satisfacción en todos los miembros de la organización, pues son conscientes que pese al tiempo la prueba ha sido un éxito de participación y de entrega por parte de los participantes.

Tras la ansiada ducha degustamos una espicha, para dar colofón a la jornada con la entrega de obsequios y premios a los participantes y a los colaboradores de la prueba. Agradecer en lo que a mi me toca a todos aquellos que han hecho posible una año más esta maravillosa prueba, con Emilio a la cabeza, a todos aquellos anónimos miembros de GRUMAR apostados en cada cruce vigilando celosamente nuestras pedaladas.


A los compañeros y voluntarios de Cruz Roja, a los miembros del equipo de SERVIMED, a los guardias civiles del SEPRONA, a las Instituciones y sociedades que colaboran para el desarrollo de la misma, a los miembros de Protección Civil, y como no a Pantany el mercenario y a todo el equipo de Guías: Verdes, Kiko, Abraham, Aitor, Luisja, etc y por supuesto a mi amigo y compañero maese Pola, por acompañarme en todo momento en la prueba para ayudarme en lo que fuera necesario. El día 1 de mayo de 2011 será para siempre una fecha a recordar en la memoria de todos aquellos que estuvimos allí.


Y ahora a pensar en el 2012…

Un saludo a todos.

Ray

(El Chamán de la Montaña)

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