lunes, 30 de mayo de 2011

Marineros 2011, una Jornada épica de ciclismo del barro


TRACK: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1446751


…Han transcurrido doce meses desde que se celebró la anterior edición, que nos llevó a las tierras del Rey Silo. Por las villas de Pravia habíamos disfrutado de una bonita ruta de montaña en excelente compañía y camaradería.
Año 2011, mi buen amigo Pantany, conocido como el pirata mercenario, en el mundo del BTT en Asturias y fuera de ella; diseñó una dura y bonita ruta por las estribaciones de la Sierra del Bufarán y del Pedroso.

Bikers venidos de toda España, con mención especial al gran grupo de los Mamuts de Madrid, se dieron cita el pasado 1 de mayo para disfrutar de una inolvidable y dura jornada. Los hechos que aquí se relatan son fruto de las vivencias de aquel día de quien esto escribe…

…La mañana amaneció con un cielo gris plomizo que amenazaba lluvia continua, los más madrugadores se dieron cita una hora antes delante del polideportivo de Piedras a las 8 de la mañana. Los miembros de la excelente organización, del Grupo Deportivo GRUMAR de Castrillón, se afanaban en ultimar los últimos preparativos… algunos nervios en los momentos previos, con Emilio controlándolo todo: …Los quads de apoyo, las ambulancias, protección civil, los miembros del SEPRONA, la representación de la corporación municipal representada por su Concejal de Deportes…

 La prueba precisa de una gran despliegue de medios humanos y materiales, la cual no tiene comparación en toda Asturias con otras pruebas similares y muy pocas de España pueden decir lo mismo. Para muestra la cobertura médico-sanitaria de la prueba: una UVI móvil con médico, ATS y dos Técnicos en Emergencias, una BETA (ambulancia asistencial medicalizable), una ambulancia todoterreno asistencial medicalizable, una ambulancia convencional de apoyo y como cierre de pelotón el “Chamán” cabalgando en su “Doble” con botiquín a la espalda.

…Se produce la llegada del gran pelotón de bikers, que se arremolinaban cada vez en mayor número a la puerta del polideportivo, a la espera del pistoletazo de salida. La lluvia arrecia y baña a todos los allí congregados, una serpiente multicolor de chubasqueros decora el gran pelotón sobre el negro asfalto… se comienza a colocar todo el mundo en orden tras la línea de salida, veo a un gran número de chicas entre los participantes, ¡¡¡bravo!!!.
…Y son las 9 de la mañana, los ciclistas forman pelotón a la espera del ansiado y protocolario corte de cinta. Lucen ahora lustrosas y lozanas las cabalgaduras, ansiosas ya por entrar en contacto con el barro y el agua chocolatada de los charcos. En el margen izquierdo de la pancarta de salida, Pantany el mercenario aguarda con verdes y otros guías de la organización el inicio de la ruta, quien esto escribe espera también el paso del ultimo participante para realizar cierre de la prueba, ejerciendo así como participante médico en ruta de la marcha.


…Las primeras pedaladas por el asfalto de Piedras blancas hacen chirriar algunas cadenas, que lloran lastimeras gimiendo como plañideras, por unas gotas de aceite que harían menos arduo su esfuerzo… otras en cambio lucen llustrosas montadas en XTR, XT, SRAM…


Y se inicia la primera subidita del día con dirección hacia las casas de la ventosa y la llordal. Los primeros cientos de metros son asfalto para favorecer así el calentamiento de las atenazadas musculaturas, presa del frío reinante en la salida por el agua caída, pero en breve el agua cesa y los bikers comienzan a desarrollar velocidad.

…Se pasa por debajo de la vieja circunvalación de Avilés por un túnel, en cuya salida aguarda un quad de apoyo el paso de todos los participantes. Atrás circulamos tranquilos con una moto del SEPRONA que vela en todo momento por nuestra seguridad. En breve topamos con la primera avería del día, una cadena que no engrana bien cómo no… lo importante que es acudir siempre a estas marchas con el material en perfecto estado de revista…

…Entramos por fin en sendero paralelo al arroyo de la candaliega, las “dobles” comienzan a enseñar sus dientes a las “rígidas”, por el tipo de recorrido con un par de juguetonas bajadas las primeras son más apropiadas que las segundas en el día de hoy…

Y así llegamos a la zona del tubo donde veo caras de claustrofobia en más de uno y gestos de emoción en la mayoría, pues no todos los días se circula en bici por una gran tubería bajo una autovía… algunos optan por cruzar el prao y atajar el recorrido. Uno tras otro hasta completar 200 participantes pasamos el famoso tubo por el cual el agua inunda su lecho, enciendo la luz de mi casco para favorecer la visibilidad en el interior del mismo…

…Son continuos los mensajes por radio de los guías de la prueba, dando continuas posiciones de los distintos grupos que se van formando… el barro comienza a hacer acto de presencia en los montes de la laguna y con ello la prueba comienza a desgastar las fuerzas hasta entonces intactas.


Con las casas de la Cangueta a nuestras espaldas y los montes de Orbón a la derecha salimos a la carretera general que conduce a Grao. La organización presta a todo detalle tiene cortada la misma para el paso de nuestras galopadas, allí la UVI móvil atiende a un participante con problemas de calambres.


…Una rápida y veloz bajada salpicada por algún que otro pedrolo nos hace lanzaros en sucesivas zetas al mismo río Villa, el cual cruzamos por un puente en busca de las pistas de la ruta del agua. Los primeros según parece ya han llegado al primer avituallamiento liquido del día en Xunceu


 Son repartidas una ingente cantidad de botellas de agua y todos buscamos en nuestras mochilas y bolsos de los maillots piezas de fruta, barritas, peqeuños bocadillos, etc, pues aguarda un duro tramo por las casas de la solana donde el barro es el rey de los montes.

Se reinicia la prueba para acometer bonita subida dirección hacia los espinos. Recorremos las pistas de los montes de Molleda paralelos al ríachuelo del mismo nombre, circundamos el cerro de la peña…el camino cada vez más pesado comienza a pasar factura a más de uno y enseguida se forma un “autobús” en la cola del pelotón con unos treinta participantes… toca afrontar un duro tramo pedregoso donde las rígidas descabalgan a muchos participantes y las dobles piden paso de forma continua, se muestran juguetonas como peces en el agua saltando de piedra en piedra…


Y sigue la subida…, el pelotón cada vez se estira más… siguen las transmisiones por radio… el agua nos está respetando… el biker, la máquina y la dureza del medio… se conjugan todos ingredientes necesarios para desarrollar la que sería una jornada épica en la historia de las rutas de BTT de los marineros.

…Cruzamos el pequeño arroyo de la peluca, en dicho tramo los charcos de profundidad incierta reinan por doquier… en su travesía la adrenalina de cada participante se dispara… ¿cruzaré por la derecha… lo haré por la izda… mejor por el medio…? Y las llombadas simpáticas se suceden aquí y allá…, afortunadamente todas sin consecuencias.

Se atisban por fin las casas de la solana, un paisano observa absorto el paso de los participantes pensando para sí: “¿Qué se les habrá perdido a todos estos locos del barro por aquí…?”


..La ruta sigue, las fuerzas comienzan a flaquear en demasía para algunos…, varios rezagados comienzan a enlentecer cada vez más su paso… dos compañeros guías se quedan con ellos para invitarles a realizar el tramo de atajo… los más fuertes subirán al bufarán para disfrutar de una prestosa trialeruca…


 En el cruce del campo la liebre me encuentro con casi 40 bikers que no saben muy bien que camino tomar, hay que pensar en el desarrollo de la prueba y las caras desencajadas por el esfuerzo de algunos de ellos, me obligan a recomendarles que tomen el tramo fácil… pues la subida al Bufarán podría ser una auténtica odisea para la mayoría de ellos.


…Sigo pedaleando con mi buen amigo maese Pola de escudero fiel y topamos con un pequeño grupo de bikers, son los últimos de los más fuertes. Coronamos la pequeña montaña que se halla a la vera del monte de las antenas (Pico Gorfolí ó campanal, según para gustos…).

Y comenzamos a disfrutar de esa bella bajada, por la cual apenas pasa la anchura de nuestra rueda…, jalonado el canalín por reboyas y diverso monte bajo que atenuaría como colchón espinoso nuestra hipotética caída. Las vistas son espectaculares…, difíciles de describir, la callezuela de Illas a nuestros pies, los pueblos que salpican nuestra verde Asturias hasta la costa donde se vislumbra entre la niebla el inmenso mar Cantábrico… .

…Enlazamos al final de la trialera con el sendero prestoso que nos lleva a circundar la peña del oso en busca del Collao de los cerros de valbona… Dos compañeros empiezan a sufrir cansados por el esfuerzo la dura ruta planeada, los invito a subir al vehículo todoterreno que hace de coche escoba, para que los suba a los molinos eólicos, punto de avituallamiento.

…Pola y yo realizamos un buen tramo a buen ritmo, metemos incluso el plato grande devorando nuestras cabalgaduras muchos metros de pista en poco tiempo; hasta que topamos con otros dos compañeros que están siendo presa de monsieur mazó, el hombre del mazo también tiene casa en la sierra del Bufarán y las duras cuestas al cerro la llinal se ceban con nuestros compañeros de marcha.


Uno de ellos con calambres y fatiga muscular significativa que incluso precisa de nuestros cuidados. Solicito por radio a dirección de carrera un vehículo para evacuarlo al avituallamiento y enseguida el propio Emilio, que como siempre está en todo, se presenta raudo a mi solicitud.

….Llegamos al avituallameinto donde casi todo el mundo ya ha reiniciado la ruta, algunos han optado por hacer un recorrido directo a Piedras, comandados por el Kaleyeru, un grupo de unos 20 participantes disfrutan así de otra bonita ruta improvisada. Somos cierre de prueba, maese Pola, Abraham (guía de la prueba) y quien esto escribe.

Vigilamos así realizando el recorrido largo que ningún participante se quede tirado ó sufra cualquier tipo de percance médico. Las ambulancias continúan estratégicamente ubicadas en puntos determinados con anterioridad, para facilitar una rauda evacuación ante cualquier emergencia ó urgencia médica.

…Coronamos el punto más alto de la etapa, unos 600 metros a la vera del pico de la degollada, allí aguarda una bonita trialera, donde el paso del gran pelotón facilita nuestra marcha al hallar el camino pisado por tantas monturas. Vamos a velocidad de crucero a la caza y captura de los últimos participantes. Volamos por las pitas que nos llevan a la collada, donde un grupo de personas se aposta a la puerta de sus casas disfrutando de una vuelta ciclista que nunca imaginaron pasar delante de sus hogares.

Giramos a la derecha, para coger angosto sendero en continua pendiente ascendente hasta coronar el alto de la collada y lanzarnos luego a tumba abierta por sus pedregosas pistas. Suben los niveles de adrenalina de nuevo, pues el camino está herido en muchas zonas por las torrenteras de pasadas lluvias caídas. Toca lanzar la bici y subir los centímetros de recorrido de las horquillas para así devorar con mayores garantías todos los pedrolos y grietas que topamos por el camino.

…Pasamos la zona del piquín donde un todoterreno de la organización aguarda nuestro paso, a nuestro grito de ¡últimos…cierre de prueba!, se disponen a abandonar el lugar en busca de un nuevo punto que vigilar en el recorrido… .

Por dichos lares, escondida de los ojos del hombre entre la maleza y la vegetación una necrópolis tubular de nuestros ancestros contemplaría el paso de los cansados bikers. Las fuerzas cada vez son menores y topamos con la cola el pelotón, tres compañeros que tras subsanar avería forman con nosotros el pelotón de cola. Uno de ellos, muy simpático disputa con nuestro guía Abraham con la dureza de la prueba y con su quehacer diario con la carga de “xatos al hombro…”. Pide insistentemente la presencia de nuestro quad de apoyo para facilitar con ello subir unos metros de cuesta agarrado al mismo.


Encontramos en plena subida, ya de regreso al área de la degollada a un grupo de 4 bikers, uno de ellos ha sufrido una caída y presenta magulladuras y erosiones múltiples, con sangrado por la nariz incluido. Tras prestarle auxilio y taponada la epístaxis reiniciamos ruta. Así aparece ante nuestros ojos el área recreativa de la Degollada, con dos guardas forestales cuidando una moto pinchada de los miembros del SEPRONA.


…Rauda bajada a la Peral donde se ha instalado en su cancha polideportiva un frugal avituallamiento, donde no faltan ni los bollos preñaos, ni los pastelillos ni los socorridos plátanos (fuente inagotable de magnesio y potasio) ni las esperadas bebidas isotónicas así como la afamada cocacola y el H2O por supuesto.


Repuestas las fuerzas el pelotón que aún sobrevive a tal difícil prueba reinicia la ruta… Toca bajar por guapo sendero hasta la fuente de Llanavao, aquella de la que todo el que bebe muere, según el paisano que habita en la casa colindante… .

Seguimos bajando, esta vez por pista ancha con mucha piedra suelta en su inicio la cual nos llevaría hasta las casas de la Torre en Pillarno, no sin antes pasar como motos el regato de Sala, con Pantany el mercenario comiéndome el tubular trasero…, cruzamos el regato en cuestión a 40 Kms/h, como para topar un pedrolo en su lecho bajo aquellas aguas de color de los bombones Ferrero-Rocher… .


…Qué duro se hizo el regreso a Piedras Blancas, donde cada repecho hacía reducir exponencialmente nuestras ya mermadas fuerzas, eran momentos para poner el platín de postre de 22 dientes y atrás la paella de 36, que casi todos llevamos ya en nuestras monturas. Llegamos casi sin solución de continuidad al cruce del acueducto de las Merujeras, atrás quedaron los pueblos de la ramera y del Fresno.


La verdad que la travesía del acueducto sobre aquellas resbaladizas tablas impresionaba un poco mucho, sobretodo por los más de 30 metros de caída libre al vacío en su punto más alto, hay que ser prudente y para qué están las tijas hidráulicas, las famosas tijas “pijas”… pues eso, Maese Pola y yo, bajamos las mismas pulsando la palanca y con ello la seguridad aumentó, eso de pedalear con el sillín por encima de la barandilla… como que no.


Al final del puente varios guías comandados por Pantany el mercenario aguardan nuestra llegada con la mirada atónita de dos miembros de protección civil.


…Las duchas, las ansiadas y esperadas duchas están cerca y en los kilómetros finales de la ruta algunos como Kiko (guía de la ruta) y maese Pola todavía tienen fuerzas para retarse en duro y veloz esprint… el pobre Polina que no conoce el recorrido cae en la treta del guía y toma camín equivocado… Una ultima bajada, muy prestosa entre altos “ocalitales” nos deja a las puertas de Piedras Blancas…


…Ha acabado la edición 2011 de los marineros, caras de satisfacción en todos los miembros de la organización, pues son conscientes que pese al tiempo la prueba ha sido un éxito de participación y de entrega por parte de los participantes.

Tras la ansiada ducha degustamos una espicha, para dar colofón a la jornada con la entrega de obsequios y premios a los participantes y a los colaboradores de la prueba. Agradecer en lo que a mi me toca a todos aquellos que han hecho posible una año más esta maravillosa prueba, con Emilio a la cabeza, a todos aquellos anónimos miembros de GRUMAR apostados en cada cruce vigilando celosamente nuestras pedaladas.


A los compañeros y voluntarios de Cruz Roja, a los miembros del equipo de SERVIMED, a los guardias civiles del SEPRONA, a las Instituciones y sociedades que colaboran para el desarrollo de la misma, a los miembros de Protección Civil, y como no a Pantany el mercenario y a todo el equipo de Guías: Verdes, Kiko, Abraham, Aitor, Luisja, etc y por supuesto a mi amigo y compañero maese Pola, por acompañarme en todo momento en la prueba para ayudarme en lo que fuera necesario. El día 1 de mayo de 2011 será para siempre una fecha a recordar en la memoria de todos aquellos que estuvimos allí.


Y ahora a pensar en el 2012…

Un saludo a todos.

Ray

(El Chamán de la Montaña)

RUTA DEL SILENCIO LOS OSCOS



http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1695176

Asturias puede presumir de contar con rincones maravillosos, muchos de ellos de ensueño y autentico cuanto de hadas. Pero si tuviese que elegir un lugar, elegiría el paraíso perdido, olvidado y poco conocido de los Oscos… y de todas sus montañas y bosques, una de las rutas que más me ha cautivado, es sin lugar a ningún género de dudas la conocida como “Ruta del Silencio”. Su nombre ya lo dice todo…


…A unos pocos kilómetros de Villanueva de Oscos se halla el semiabandonado pueblo de San Cristóbal, colgado en la loma de una verde montaña, a cuyos pies se halla un impresionante valle de bosque autóctono poblado por una floresta sin igual, con ríos decorados en su seno con bonitos saltos de agua y cascadas como la del Sellón ó la del Picón


…De ahí lo apropiado del nombre de la ruta, pues el silencio reina por doquier, sólo roto por el canto de los pájaros y el ruido de algún animal que corre presuroso entre la vegetación al percibir nuestra presencia. Es en resumen un lugar de belleza incomparable, y quizás el secreto de la misma sea el ser un pequeño paraíso olvidado, allí simplemente el tiempo parece haberse detenido… .Os invito a conocerlo y también a respetarlo, pues no lo olvidéis: es el último paraíso virgen que nos queda…


ACCESO: A Pena da Penacoba se llega por la carretera que llega al puerto de la Garganta desde Vegadeo, y a dos kilómetros en dirección a Villanueva se encuentra el punto de comienzo de la ruta.


Esta Ruta comienza en Ponte de Penacoba tomando la pequeña carretera asfaltada que va hacia el pueblo de San Cristóbal. (A un kilometro y 800m. Alt.- 930m.) Termina el asfalto y comienza una pista de hormigón en buenas condiciones que desciende a San Cristóbal (Distancia: 3Km. Alt. 740m.)


También se podría dejar el vehículo en el pueblo de San Cristóbal y se ahorrarían 6Km


El pueblo conservado en un estado puro, el tiempo parece haberse detenido varios siglos. Desde su capilla veremos el Valle del rio Ahio cubierto de un hermoso manto de bosque autóctono que nos deslumbra con su típico colorido.


El sendero baja a través de un hermoso bosque de castaños, robles y madroños acompañados de numerosas corripas, cruzamos el arroyo Telapena (Distancia: 4km. Alt. 530m.) y más abajo el río Ahio (Alt.- 480m.) por un puente de arco actualmente restaurado.


A partir de aquí hay un tramo llano a orillas del rio que pasa junto a las ruinas de un antiguo molino donde comienza la subida hacia la abandonada aldea de Mourelle (Distancia: 5.8Km.) donde podemos hacer una parada para recuperar fuerzas


El camino sigue en fuerte subida hasta Braña Balongo (Distancia: 6.3Km. Altr.- 800m.) Donde hay unos peñascos donde podemos acercarnos para contemplar las hermosas vistas que nos depara: de frente, las aldeas de San Cristóbal, El Picón y La Bobia y abajo, el Valle del rio Ahio en medio de un espeso bosque.

Proseguimos ahora llaneando, por un camino que va dardeando el regato Do Calvario o de la Valonga para cruzarlo pasando una cancilla y, después de una pequeña subida, tomar una pista en buen estado que, sin desniveles apreciables, nos lleva hasta la aldea de Brusquete (Distancia: 8.4Km. Altr.- 750m.) Esta es otra aldea abandonada de las muchas que hay en los Oscos. Conserva algunas casas en pie y algunas colmenas antiguas.


Seguimos la pista que pasa por la parte alta de la aldea hasta pasar una cancilla. A partir de aquí el sendero baja pronunciadamente (hay que tener cuidado de no resbalar) para acercarnos a la cascada Celón (Distancia: 9.8Km. Altr. 690m.) y poco después nos desviamos a la derecha para encontramos la Cueva de Regatón, de trescientos metros cuadrados, en la cual en el año 1.936 durante la guerra civil, se refugiaron siete personas durante ocho largos meses.


Un poco más arriba de la cueva se encuentra la cascada Picón (Distancia: 10.4Km. Altr.- 630m.) Un lugar verdaderamente hermoso; el sitio es grandioso en medio de un bosque de árboles enormes nos sentimos como en un escenario de cuento.

Retrocedemos de nuevo para seguir y cruzar el rio por unas piedras y más adelante tenemos que cruzar otro regato pero esta vez por un puente de madera. Desde aquí el camino va subiendo en zigzag hasta San Cristóbal (Distancia: 13Km.Altr.- 740m.) donde cogemos de nuevo la pista de hormigón para volver a Ponte de Penacoba (Distancia: 16Km.)


La ruta del silencio es un homenaje a los años de silencio y olvido de esta zona con historia propia de la que podemos vislumbrar algunos fragmentos durante la realización de la misma.

PUERTOS DE LA CUBILLA Y PANAZALES (LA BABIA)


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1734771




Para llegar al comienzo de la actividad en la Babia Leonesa, desde Oviedo vamos por la autopista del Huerna hasta la salida de Villablino donde por la C-623 seguimos hasta el punto kilométrico 71,6 (en total desde el peaje son 14Km.) y seguimos a la derecha hacia San Emiliano que se encuentra a 2,6Km. Aquí en el centro del pueblo vamos a la derecha hacia Pinos que se encuentra a dos kilómetros y allí comenzamos la actividad.


Una vez en Pinos atravesamos todo el pueblo por completo y alcanzado el fin del mismo, debemos dirigir nuestros pasos por un camino vecinal hacia la Casa de Mieres.


Vamos subiendo plácidamente a la vera del rio Pinos, atravesando la Sierra de Cuernigas, donde suelen pastar gran cantidad de cabras y ovejas.


Encontramos una fuente a la derecha (Altura: 1.366m.-Distancia: 2.110m.) y poco a 800 metros hay otra fuente (Altura: 1.418m.)


El rio hay que cruzarlo varias veces, en algunas hay puentes, pero en un par de veces no lo hay, por lo que dependiendo del caudal se pasa mejor o peor (una vez pasada la época de deshielo no hay ningún problema)


Pronto se llega a los pastizales de la Casa de Mieres, uno de los mejores de todo el Norte Peninsular y que su día perteneció a la colegiata de San Isidoro de León, que tras la desamortización paso a ser propiedad de una rica familia Babiana y que el 20 de agosto de 1.925 por 415.600 pesetas se subasto, siendo comprado por el concejo de Mieres, perteneciendo al mismo hasta nuestros días aunque los lugareños tanto de Pinos como de San Emiliano siguen reindivicando estos terrenos como propios.



Llegamos a una portilla que hemos se pasar (Altura: 1.581m.- Distancia: 5.030m.Tiempo: 1hora y 30 m.), y hemos de ir a la derecha, cruzando el rio e ir por marcado sendero hacia las cabañas de Piedra Soguera (Altura: 11.594m.-Distancia: 5.540m.)


Seguimos el sendero a la derecha a media ladera hacia una colladina y salimos a un ancho camino por el que legamos a las cabañas y fuente de Navares.


Tenemos que descender por el Valle de Navares, pero arrimándonos al arroyo, en un momento dado cruzamos el riachuelo para coger un marcado sendero a la derecha por el que seguimos descendiendo teniendo a la izquierda el rio con algunos pequeños saltos y el pico del Negrón de la Cubilla con sus (1.766m.)






El sendero entre piornales termina en la preciosa vega de Campolamoso, a la izquierda está el collado homónimo y paso a la Majada de la Cazurría, se ve algún camino en esa dirección.


Hemos de seguir el sendero que atraviesa toda la vega y pasar a la siguiente vega de Panazal y la Majada de Pineo, es un lugar impresionante, tranquilo y ajeno al ajetreo de los humanos e infunde placidez y calma. La primera vez que lo vi quedé con car de estar en Babia.


Estos amplios valles de unos 5 kilómetros según cuentan, era donde sembraban los del pueblo de Villafeliz. El valle se halla surcado por el arroyo del Puerto de aguas muy cristalinas, a la derecha tenemos los Altos de Chicherinas y la Sierra de los Grajos y a la izquierda Las Rozas y el Alto de la Serrona


Una vez cruzado todo el valle, remontamos ligeramente para coger un ancho camino (Altura: 1.394m.- Distancia: 12.500m. Tiempo: 4 horas ) Y comenzamos a descender por la pista llevando a nuestra izquierda el arroyo de la Loba.

Un poco más abajo encontramos a la izquierda una fuente con abundante agua (Altura: 1.231m.- Distancia: 14,100m.) y un poco después una cabaña desde donde ya damos vista al pueblo de Villafeliz de Arriba, donde hay otra buena fuente a la derecha en una plaza antes de la iglesia.


Ya solo nos queda continuar a mano izquierda para descender unos metros para llegar a la carretera general donde se encuentra el bar restaurante y hostal Casa Luis Telf. 987 594 126 (Altura: 1.150m. Distancia: 15,3 Km.-Tiempo: 5 horas). Dando por terminada esta ruta en la Babia Leonesa

Origen de la expresión “Estar en Babia”

Al norte de León se encuentra la comarca de Babia y en la edad media era un paraje idílico donde abundaba la caza. Por eso los Reyes de León eligieron esta zona como descanso, donde se liberaban de los negocios de la corte y de las intrigas de palacio, al tiempo que practicaban la caza.


La repetición de las ausencias, provocaba la inquietud de los vasallos. Cuando preguntaban por él, se les respondía “el Rey está en Babia”.


La expresión paso a si ser proverbial y se usa cuando alguien se desentiende voluntaria o involuntariamente de sus obligaciones. También se aplica a alguien que se distrae y pierde la atención a lo que está escuchando

sábado, 28 de mayo de 2011

LA ARMADIELLA- VEGAPOCIELLO


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1728746



La ruta discurre en el Concejo de Caso, dentro del Parque Natural de Redes, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Es una de las rutas más bellas que se pueden realizar en el Parque de Redes, disfrutando de frondosos y exuberantes bosques, como el de Fabucao y lugares muy pintorescos, es un recorrido fácil y relajado que nos llevara a través de un bosque precioso hasta la VegaPocillo


El acceso es por la Carretera AS_117 del Puerto de Tarna después de pasar el pueblo de Bezanes a 7,5 Km. Nos encontramos con un pequeño aparcamiento para dos coches a la derecha de la carretera, junto a una señal de tráfico de uso agrario. Para llegar al pueblo de Tarna quedan por recorrer 1.3 Km.


Comenzamos en este punto conocido como La Armadiella (Alt. 920m.), descendiendo por la pista, hay unas señales de pequeño recorrido que debemos ignorar ya que es el recorrido de la cascada del Tabayon.

A los pocos metros nos encontramos un desvío junto a unas cabañas en ruinas, debemos continuar de frente, ignorando las marcas que nos indican que vamos mal (nosotros vamos a Vegapociello y no al Tabayon), seguimos y como a unos diez minutos llegamos al puente de madera del Corral sobre el Rio Nalón (Alt. 825m.). Nada más cruzar dicho puente comenzamos a ascender ganando altura poco a poco.


Un poco más arriba, a la izquierda se puede ver una gran mole de piedra y al fondo del bosque sobresale la Cascada del Tabayón. Continuamos el ascenso y en 20 minutos llegamos hasta La Majada de La Ablanosa (Alt. 1.080m.Tiempo: 1 hora), hay un grupo de cabañas, alguna de ellas muy bien arregladas y un abrevadero con una buena fuente de agua.


Desde dicha Majada se disfruta de un bello paisaje, pudiendo ver El Canto del Oso, el Cueto Negro Etc. Poniéndonos de frente al abrevadero, nos dirigimos a la izquierda para continuar por la pista que pasa junto a otras cabañas.


 Continuamos y un poco más adelante hay una pista que sube y otra que se dirige a un riachuelo, nosotros tomaremos esta, continuando por ella llegaremos en 10 minutos (desde La Ablanosa) a una señal de madera situada a nuestra derecha la cual nos indica el camino hacia la Vega, abandonamos la pista y cogemos el camino que se adentra en el bosque.


Entramos en el Bosque de Fabucao por un sendero bien marcado, y solo nos desviaremos del mismo para salvar algunas hayas que se han caído, todo el bosque está cubierto por un manto de hojas.


Continuamos llevando siempre a nuestra izquierda el Rio Pociello en el fondo del valle, a medida que nos acercamos a la Vega el arroyo se va acercando a nosotros En cada rincón estas esperando ver aparecer a cualquiera de los personaje mitológico astures.


Siguiendo el sendero con bastantes zonas en las que hay que cruzar riachuelos, siempre en ligero ascenso nos aproximamos a la bella y espectacular Majada de VegaPociello (Alt. 1.300m.Tiempo: 2 horas)

La Vega está rodeada de picos y el paisaje que nos ofrece no es menor que el que hemos visto hasta ahora Es un rincón de gran belleza, rodeado de cumbres y con las laderas cubiertas de arbolado, sus viejas cabañas bastante derruidas y la presencia de ganado y otros animales dan un colorido especial a la campera.

Buscamos un lugar para merendar y después de dar un paseo por los alrededores nos disponemos hacer el camino de vuelta por el mismo sitio

viernes, 27 de mayo de 2011

TRAVESIA DEL SUEVE


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1593599


La Sierra del Sueve se alza aisladamente, grande y hermosa, a la orilla del mar Cantábrico. De anchas y largas proporciones, se encuentra rodeada por los concejos de Parres, Ribadesella, Caravia, Colunga y Piloña.


Para acercarnos al comienzo de la ruta hemos de coger la AS-260 que une Arriondas con Colunga hasta el Collado La Cruz (580m.) al lado del turístico Mirador del Fitu.


Empezaremos nuestra marcha yendo hacia la izquierda (SO), subiendo ligeramente por un sendero que nos introducirá en un pinar. Superada la pendiente inicial pronto comenzaremos a llanear por un bosquecillo que atravesamos en seguida. Nos encontramos en lo alto de la sierra del Fitu, un pequeño cordal paralelo a la cuerda principal del sueve y situado un poco al (SE) suyo.


Desde aquí recorreremos la Sierra del Fitu entera, por su vertiente ( S )dejando la cresta a nuestra derecha, hasta llegar a un amplio collado herboso en el que se junta con el cordal principal y en el que esta nuestro primer objetivo, la Majada de Bustaco.


Una vez pasados los pinos entramos en terreno de matorral y caliza desde donde ya tendremos una panorámica maravillosa de los Picos de Europa hacia él (SE) que no nos dejara hasta casi el final de la ruta. Al otro lado después de caminar un buen trecho empieza a asomar ya nuestro objetivo, el Pienzu, con su inconfundible cruz.


Casi sin ganar altura llegamos al Bustacu, (1 hora, 670m.), una preciosa majada con un par de cabañas, donde encontramos una fuente para llenar nuestras cantimploras. Proseguimos por un ancho y pindio camino hasta llegar a la Majada de Mergullines con su fuente de agua.


El camino muy marcado de pronto se va difuminando hasta convertirse en una multitud de senderillos que nos llevan directamente hasta la fuente que hay al lado de un collado.


Desde lo alto del collado (1 hora 35 m. 928m.)Para ganar la cumbre no hay más que remontar su ladera (N), hacia la derecha, con mucha pendiente y buscando el mejor camino entre los peñascos calizos y matorral.


Una vez en la cumbre (2 horas y 15m. 1.159m.), además de un mojón de I.G.N. nos encontramos una inmensa cruz de estructura metálica, la panorámica hacia todas direcciones es impresionante, de los Picos de Europa


Una vez repuestas las fuerzas empezamos el descenso hacia la Majada Espineres, nuestro siguiente objetivo. Tendremos que descender (SO) por una especie de depresión enmarcada por el Cordal del Mirueño. No hay caminos marcados, sino trazas de senderos de animales que aparecen y desaparecen continuamente.


Al poco de iniciar el descenso pasaremos por la Majada de el Potril (2 horas y 50 m. 980m.). Es una majada empozada de intenso color verde y con numerosos asturcones paciendo en ella. Desde aquí, un continuo sube y baja por terreno un poco caótico nos lleva hasta la Majada de Espineres que no vemos hasta estar prácticamente encima de ella.


En la Espineres (Tiempo:4 horas,Alt. 1.039m.) encontramos una fuente entre unos espinos, que dan nombre a esta majada. Desde aquí ya solo tenemos que seguir el marcado camino (pista) que nos lleva hasta el Alto de Ovines, desde donde ya podemos ver la pista que debemos de seguir para descender hasta el Alto de la Llama (Tiempo:5 horas,Alt. 410m.) final de la actividad.

EL MOCOSO-SOMIEDO


http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?&id=1593601

El pico Mocoso (1.989 metros) es la montaña más significativa de la sierra del Páramo, que alberga sobre las caídas septentrionales la gran selva de Chagariechu, rasgada por las aguas del río Agüerina. El Mocoso, se eleva con su vértice geodésico sobre un universo de montañas y profundos valles en medio de una orografía marcadamente somedana.


Delimita las aguas de los ríos Pigüeña y Somiedo y ampara, sobre esta última vertiente, la recóndita braña de Fuexu, siendo la Foz de Caunedo la única arteria de aproximación a este mágico rincón del parque natural.


Hemos llegado al pueblo de La Peral por la carretera AS-227, que procede del puente de San Martín. A la altura del kilómetro 47 hemos de tomar un ramal que, tras cruzar el arroyo del Trabancu, llega a esta aldea vaqueira.


 La Peral se emplaza en un rellano en la ladera sudeste del Mocoso, a una altitud de 1.356 metros, y su grupo de viviendas constituye un valioso conjunto etnográfico con cuatro techumbres de teito de escoba.


Posee una capilla dedicada a San Lorenzo y sobre un saliente llamado el Cuernu (1.378 metros), distante unos centenares de metros del pueblo, se localiza el mirador del Príncipe, que fue inaugurado por don Felipe tras una visita a ese lugar.

Desde el panel informativo del sendero P. R. AS-14, arrancamos con la marcha por la pista hormigonada que se dirige inicialmente en recto hacia el camino real de Villar de Vildas. Después, traspasamos las cabañas de teito de La Maurica y, más arriba, el abrevadero de Bustacón.

 
Más adelante y a la derecha queda el sendero que sube a la collada de La Gata, que también evitamos, para continuar de frente hacia Las Machadas, dejando a la izquierda los prados de La Fonfría

Ascendemos por el continuado tobogán que se asoma sobre unos horizontes donde se destacan los picos Cornón y La Penouta. Recuperamos después el rumbo inicial por los recuestos del valle hasta llegar a la fuente de Las Machadas (1.650 metros) -3,2 kilómetros en una hora de marcha-.



Desde aquí nos iremos por una senda que gira a la derecha en llano en dirección a la collada La Peral. Sin llegar a ese lugar, hemos de tomar uno de los múltiples senderos que ascienden y nos acercan a Las Fanas de Fuexu (1.795 metros) -4 kilómetros en 1 hora y 45 minutos-, collada y plataforma que constituye el balcón natural sobre la braña homónima, instalada a sus pies.

 
El panorama se extiende hacia el resto de las montañas que rasgan los cielos somedanos: Cornón La Salgada, La Penouta A partir de aquí tomamos contacto con la cresta oriental del Mocoso, hollando una marcada senda que orillea la cresta y luego se empina de manera continuada
Por ella vamos navegando a las alturas, coronando la cresta cimera con relativa comodidad (1.989 m.) -5,5 kilómetros en dos horas y media-. Desde su cumbrera, las panorámicas se amplían y los nuevos horizontes abarcan incluso hasta Tineo.

Iniciamos el descenso cumbreando la amplia cumbrera hasta llegar a la altura de Las Fanas de Fuexo (Altura: 1.794m.), con panorámicas impresionantes y continuar a La Colladas (Altura: 1.648m.), lugar de paso entre las Machadas y Fuexo.

Tomamos a la derecha un sendero que desciende con rapidez por la vertiente Suroeste a través de un pequeño valle que va a desembocar al camino por el que subimos y por el vamos de nuevo hacia la Peral.